h1

¿… Y el Congreso de Sociología?

26 noviembre 2009

El IX Congreso de Sociología y Ciencias Sociales se inscribe en un momento donde las conmociones político-sociales, en la sociedad ecuatoriana, en particular, y el mundo, en general, están en un punto muy álgido; en el plano nacional: el fenómeno Correa, el efímero restablecimiento del movimiento indígena, nueva Constitución y leyes en los diversos campos estratégicos del Estado, entre otros; en el plano internacional: la caída del presidente de Honduras, el supuesto cambio de cambio de rumbo, con el nuevo presidente en la casa blanca, el desenvolvimiento del llamado socialismo del siglo XXI, son algunos elementos que nos han dicho caracterizan este contexto.

Sin embargo, de todo lo que la coyuntura nos brinda, la sociología y los sociólogos no estamos mirando todo aquello que
a nuestra vista ocurre, o más bien miramos lo que el poder nos permite. En otras palabras nos estamos mirando el pupo.

Si bien cuestionamos en el discurso la gestión de una persona que cumple dos años de-función, en la práctica hacemos lo mismo que con todo, nada, quedando así aislados y anulados políticamente, dando como resultado su validación; tenemos edificio nuevo, ¿Qué más queremos?, por lo menos hay como tomárselo en paz…

Todo esto lleva a que por ejemplo: no se invite a los estudiantes, sino como meros “ayudantes de santa”, la temática no refleja la densidad y complejidad por la que está atravesando las ciencias sociales en este momento, un afiche siempre debe expresar un concepto en este caso el afiche lo hace, o sea refleja en lo que estamos… en nada.

Desde el pupo y el festejo la lógica del encuentro expresa el quiteñocentrismo elevado a categoría nacional. ¿Para qué queremos hacer un encuentro? ¿Para juntarnos los amiguis a conversar? Este es un ejemplo práctico de cómo se construyen los universales a partir de los particulares, como podemos llamarle a esto un Encuentro Nacional de Sociología cuando en realidad el 78% de los que participan como ponentes son quiteños o viven aquí, cómo pretendemos construir pensamiento “nacional” si tod@s somos de esta ciudad. Esto lastimosamente pasa con todo, más allá de las Naciones Unidas al norte y de la Patria al sur, existe el vacío “cero polito”, se acaba el país, absolutamente toda la lógica estatal, oenegética, farrera se concentra en esta zona de la ciudad y para cerrarnos más aún se podría afirmar que el barrio la Floresta “es el país”.

¿Para qué hacer un encuentro NACIONAL? sino como autoafirmación de lo hiper centralizados que estamos, si podíamos juntarnos en el aguijón o en algún plantón para decir con golpes de pecho que “se viene una tenaz” y que con este Correa neoliberal ya no se puede, pero seguimos trabajando en el Estado. Creemos que este encuentro es la afirmación tajante de que nos falta un Ubicatex forte urgente: ¿No será demasiado tarde?

Ya no más con la boina calada al estilo del che, ni poncho indígena como antibalas contra el sentido común hegemónico, o todo junto pero solo si me queda bien. Ahora se diría que la cosa es con su mochila jansport al hombro y su laptop como arma resuelve conflictos

… Para no quedar como los meros come mierdas… ahora sí las propuestas: par de patadas de angustia para no morir.

Que nos queda: Repensar la posibilidad de la organización. Quitándonos el lente de la nostalgia de los setenta y ochenta, camellando el ahora sin olvidar la historia. Pensando lo imposible y lo impensable, quitándole tiempo al tiempo. No dejándonos tragar por la lógica del placer. No creyéndonos el cuento que en el trabajo militamos. Construyendo un afuera y en contra; en fin, revalorizando la utopía.

Escrito colectivo presentando en el IX Congreso Nacional de Sociología

en Quito, 29 de octubre del 2009.

Deja un comentario